Carta a un ciudadano americano: La crcel del iPhone | HuffPost - Action News
Home WebMail Tuesday, November 5, 2024, 04:36 AM | Calgary | 1.1°C | Regions Advertise Login | Our platform is in maintenance mode. Some URLs may not be available. |
  • No news available at this time.
Posted: 2014-09-17T19:34:49Z | Updated: 2014-11-17T10:12:01Z Carta a un ciudadano americano: La crcel del iPhone | HuffPost

Carta a un ciudadano americano: La crcel del iPhone

Creo que regalar mi Iphone. Y quien lo reciba sabr, en poco tiempo, que no ha recibido un regalo.
|
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.
Open Image Modal

Dej de fumar el 7 de julio de 1991. Mi hija tena diez meses. Haba fumado desde los trece, casi comenzando el bachillerato, quiz como una manera de agregar aos a mi edad, de pertenecer a otra generacin para balancear la no pertenencia a la ma. Lo primero que haca, cada da, era encender un cigarrillo, y lo ltimo en la noche era casi siempre lo mismo.

Hoy el carcelero es mi Iphone. Con inusitada frecuencia lo primero que hago en la maana es mirar su pantallita iluminada para buscar mensajes o rezagos de conversaciones o nuevos chats, y lo ltimo que hago es tocar con el ndice la pantalla para revisar eso mismo, asi como para poner la alarma y quitar el sonido del telfono y las otras alertas de llegada de mensajes.

Me recuerda a veces un texto de los cronopios de Cortzar, sobre el reloj: "piensa en esto: cuando te regalan un reloj, te regalan un pequeo infierno [...] No te regalan un reloj, t eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaos del reloj".

As con los telfonos inteligentes: trabajamos para ellos.

Cuando debo justificar mi adiccin al Iphone digo algo que es cierto, aunque incompleto: el Iphone me libera, me permite trabajar desde donde quiero, me cura de la soledad, al ponerme en contacto inmediato con mi familia y mis amigos, me deja hablarle al dios Google cuando tengo dudas o me siento solo.

Es mi biblioteca porttil. Las Elegas de Duino? Ah estn. Un poema olvidado de Jorge Enrique Adoum? Ah, en el ojo de cclope del aparato. La letra de una cancin, la fecha de un acontecimiento, el telfono de un restaurante, las Partitas de Bach, un episodio de Game of Thrones , la melodiosa voz de Siri, las fotos del Camino de Santiago. Ah, y las noticias, ese recordatorio del infierno.

Pero leyendo el artculo escrito hace un par de semanas por el crtico de msica del New Yorker, Alex Ross, sobre la Escuela de Frankfort, encuentro mejores pistas sobre mi nuevo verdugo.

"Estas voces implacables", dice Ross sobre Walter Benjamin y Teodoro W. Adorno, "deberan permanecer activas en nuestra mente. Su dialctica de la duda nos empuja a buscar conexiones entre aquello que nos perturba y lo que nos distrae, y a ver el mundo desgarrado detrs de la pantalla transparente."

"No hay un documento de la civilizacin que no sea al mismo tiempo un documento de la barbarie", sigue Ross; "la frmula grandiosa de Benjamn, tan potente como una luz Klieb, debera fijarse al tiempo en la cultura pop, el aparato ritual del capitalismo americano, como lo ha hecho en las obras de arte de la cultura burguesa. Adorno apenas peda algo semejante. Estas figuras presentan un modelo para pensar diferente, y no en el sentido insincero pregonado por Steve Jobs. En la medida en que la homogeneizacin de la cultura avanza a paso firme, y que la tecnologa de la vigilancia merodea las fronteras de nuestros cerebros, dichos espacios se vuelven menos frecuentes y ms confinados. Me persigue una frase de Las olas, de Virginia Woolf: 'uno no puede vivir por fuera de la mquina ms all de, acaso, media hora'."

Creo que regalar mi Iphone.

Y quien lo reciba sabr, en poco tiempo, que no ha recibido un regalo sino que es, como yo hasta hoy, el regalado para el cumpleaos del Iphone.

Relacionado en HuffPost Voces:

Your Support Has Never Been More Critical

Other news outlets have retreated behind paywalls. At HuffPost, we believe journalism should be free for everyone.

Would you help us provide essential information to our readers during this critical time? We can't do it without you.

Support HuffPost