Lo que los padres de hoy esperan de sus hijos

A los hombres desde chicos nos inculcan un discurso, un pensamiento, una forma de ver la vida, que va cambiando segn los tiempos. Hasta hace muy poco, la mayora de los padres le pedan a sus hijos las mejores calificaciones en el colegio, y que fueran lo vencedores en los deportes, los ms fuertes o los ms rpidos. Raras veces se le peda al hombre que fuera el nmero uno en las clases de artes o humanidades que brindan sus escuelas, as le gustara ms el baile, por ejemplo. En algunos recintos escolares entregaban (o entregan) medallas a los mejores como smbolos de xito, diminutos trofeos para los padres y en pocos casos, tambin para los hijos.

Hoy en da algunos padres han empezado a cambiar ese discurso, como tambin ha cambiado en todos aquellos que quieren ser parte de un mundo diferente. Hace un par de dcadas hablar o pensar de los puntos que describo a continuacin era mal visto y se calificaba de ignorancia, flojera, cobarda o falta de aspiraciones. Ahora se est repensando desde el padre hacia su hijo.

• Ahora le piden ms a sus hijos que disfruten de sus clases favoritas, no necesariamente tienen que traer las mejores notas, con tal que aprueben las materias y se les vea partir felices a la escuela es suficiente. Que se les vea con muchos amigos y con miles de actividades que colmen su vida.
• Hijo: "Ser el mejor en algo, no significa necesariamente que te vaya a generar ms felicidad, tal vez solo le d ganancias a tu ego. Ser el mejor estudiante en la universidad no es garanta de que te vayan a dar el mejor trabajo, por eso disfruta todo lo que significa 'la academia' y algrate de saber que ests aprendiendo lo que te gusta y te hace feliz a ti, sin esperar demasiado a cambio".
• Los padres quieren ver felices a sus hijos, y no les importa que no vayan a ser el mdico que no tiene la familia con tal de que se les vea alegres en su trnsito por la vida, los apoyan en sus sueos as sean difciles de alcanzar pero sin arriesgar su felicidad en batallas que no dependen de sus capacidades sino de agentes exteriores imposibles de controlar.
• Es comn escuchar ahora a un padre decir: "Hijo, no trabajes tanto, para qu quieres ganar tanto dinero si no tienes tiempo de disfrutarlo a l ni a nosotros?
• Ahora se admira ms tu calidad de vida que la posicin econmica o profesional en que te encuentras. Todos deseamos un trabajo que nos d alegra hacerlo, un sueldo decente y tambin que nos d tiempo para disfrutar de nuestra familia y de nuestros hobbies.
• Frases de los padres como: "No tienes que aguantarte esas humillaciones, o ese maltrato, renuncia y ya encontrars algo mejor". Y saben que es raro, porque la nica causa o motivacin que mantiene a algunos amarrados a laborar en lugares o en posiciones que no los hace felices, es no fallarles precisamente a sus padres. Por eso ya los padres estn repensando la vida y ensendoles a sus hijos a colocar todo en una balanza.
• El gran reto de los profesionales de esta dcada es ejercer su profesin, poder vivir de ella y ser felices logrndolo. Ha perdido valor el afamado "sacrificio", ya que muchos han visto que nunca es bien recompensado o agradecido, por lo cual prefieren lograr sus metas por caminos llenos de felicidad, y no de sacrificios por otros que en la mayora de los casos se olvidarn de lo que hiciste. Ojo, hacer algo por nosotros mismos nunca se ve como un sacrificio a menos que sea una dieta.
• No es lo mismo ser disciplinado, estudioso, ordenado, correcto a ser un hombre "sacrificado". Los padres no quieren ver a sus hijos tristes porque sus sacrificios no les dieron los frutos que esperaban, por eso les piden que gocen y disfruten todo lo que puedan, incluso de la prueba ms difcil.
• Ahora encuentro amigos pilotos que trabajaron 15 aos para American Airlines y estn en la calle. Se lamentan no haber iniciado su sueo de tener una compaa de taxi helicpteros entre Cayo Hueso y Miami. La credibilidad a las grandes compaas por parte de los profesionales ha disminuido terriblemente, ya no creen las promesas de "aqu crearemos juntos nuestro futuro"; saben que son fichas del capitalismo salvaje.

Sin lugar a dudas muchos han trabajado o laboran en lugares que no solo los hacen felices sino que tambin les complementan su vida (me uno a ese grupo). Pero en esos lugares tambin hay jefes que prefieren al empleado que siempre est feliz, que ese otro empleado tal vez ms efectivo, pero que siempre se est quejando y a quien parece que hacer su trabajo se le ha vuelto un suplicio.

Escuchamos por todos lados que la felicidad nace desde nuestros adentros hacia afuera, pero es un hbito que a muchos o a muchas le es imposible de lograr porque traen cadenas de su crianza que le impide ver la vida sin dolor o sacrificio. En conclusin, ahora el fin de la vida no se mide con medallas, ttulos ni premios. Se mide por la cantidad de momentos felices y la calidad de vida que has tenido. Algunos lo logran ponindole amor a todo lo que hacen, otros le ponen energa positiva, otros con frases inspiradoras y tantras de repeticin. En fin, hay miles de maneras, pero lo nico que ahora queremos desde el fondo de nuestros corazones es ser felices y ver a quienes queremos, mucho ms felices.

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