La prxima eliminada de los mundiales

Gane quien gane, el Mundial de Brasil tiene un perdedor cuyo futuro ha quedado seriamente comprometido. Se trata de la FIFA, mxima autoridad del ftbol internacional, arrinconada ms que nunca por escndalos de corrupcin que van desde un sospechoso sorteo de calendario hasta la designacin de rbitros que favorecen a los equipos ms poderosos, pasando por el inmenso negocio de la reventa de entradas.

Como administradora de una de las principales pasiones de todo el planeta, la FIFA se encarg de que los mximos animadores de la Copa del Mundo llegaran a las instancias decisivas del certamen. Amparada en la casualidad permanente y en algoritmos difciles de justificar, dispuso que Brasil y Argentina tuvieran un camino ms que accesible a las semifinales.

Argentina enfrent a Bosnia, Irn, Nigeria, Suiza y Blgica, todas selecciones de segunda categora , sin ninguna posibilidad de contrarrestar a Messi y su ballet. Brasil dej en el camino a Croacia, Mxico, Camern, Chile y Colombia, equipos dbiles, sin expectativas.

Por caso, los jugadores colombianos fueron recibidos como hroes por una multitud que los esperaba para agradecerles por haber llegado a cuartos de final. Emocionante, pero prueba de la limitada realidad del ftbol de ese pas.

Mientras tanto, Italia e Inglaterra tuvieron que enfrentarse entre s, lo mismo que Alemania y Portugal. Finalmente, slo los alemanes avanzaron a octavos de final. Curioso.

Por las dudas, y para garantizar impunidad, la FIFA digit la designacin de rbitros que con mayor o menor sutileza beneficiaron a Brasil, equipo anfitrin que no lleg en su mejor versin a la Copa del Mundo. En la primera fecha, contra Croacia, le regalaron un penal determinante . En cuartos de final, contra Colombia, le permitieron cometer decenas de faltas que no fueron sancionadas debidamente.

En el medio, y mientras se sucedan los tan convenientes resultados, la FIFA suspendi nueve fechas y cuatro meses a la mxima estrella de Uruguay, Luis Surez , que amenazaba con hacer tambalear por s solo los planes de una final entre Argentina y Brasil.

Como broche de oro, dise una estructura de venta de entradas paralela a la oficial , en la cual incluy a presidentes de distintas asociaciones, que ahora -a travs de empleados propios- las revenden a decenas de miles de dlares.

En ese contexto, cada vez ms miradas apuntan a Joseph Blatter y el resto de la cpula del ftbol mundial, que todava no haba podido despegarse de la tormenta de crticas por la eleccin de Qatar como sede de la Copa del Mundo del 2022.

Con denuncias que rebotan cada vez ms cerca del corazn de la organizacin, la nica salida que le queda a la FIFA antes de una explosin con consecuencias inimaginables es la pronta renovacin de sus autoridades.

Las salidas de Blatter y el argentino Julio Grondona, acaso los hombres ms importantes dentro del mando ejecutivo de la institucin, serviran para oxigenar este equipo avejentado, cuestionado y sin crdito, eliminado en primera ronda.

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