Seleccin argentina: en medio del Mundial, el grupo le puso fin al ciclo del entrenador

La seleccin argentina puede ganar la Copa del Mundo. Apoyada en talentos individuales que nunca antes en su historia reuni, mantiene intacta la esperanza de llevarse el trofeo de la tierra de su archirival, Brasil. Sin embargo, y sea cual fuere el resultado, el ciclo de Alejandro Sabella como entrenador del equipo est terminado y no seguir ms all de esta competencia.

En apenas 45 minutos, los del primer tiempo frente al dbil Bosnia, Sabella destruy la confianza que haba construido en casi dos aos de trabajo y se rindi frente a las exigencias de los jugadores, que ahora no ocultan frente a los micrfonos el poco respeto que sienten por sus decisiones.

Durante los meses previos al debut mundialista, el director tcnico de la seleccin argentina haba planteado un esquema ofensivo con tres atacantes, acaso el que ms cmodo resultaba para su mxima estrella, Lionel Messi.

Sin embargo, a pocos das de hacer su presentacin en el Mundial, Sabella cambi de direccin , modific su estrategia y apost a un estilo ms conservador, mucho ms cercano a su pensamiento que al de los jugadores.

La reaccin de los futbolistas fue desastrosa: lentos, desganados, desanimados, dieron la peor impresin posible, incluso ganando uno a cero, con un gol fortuito y en propia puerta de Bosnia.

Durante el entretiempo, y a pesar del triunfo parcial, Sabella no tuvo ms remedio que introducir dos modificaciones y volver al esquema favorito de Messi. Su autoridad, como su imagen ante la opinin pblica, se derrumb para siempre.

El encuentro termin 2 a 1 y los jugadores no tuvieron ningn reparo en responsabilizar al entrenador por el mal desempeo. "En la primera parte nos metimos atrs, regalamos la pelota ", acus Messi. "Nos sentimos mejor jugando con ms atacantes", reconocieron otros, ms sutiles. Sabella ensay una tibia autocrtica, pero no profundiz.

Alrededor del conjunto argentino nadie tiene dudas respecto a que el tcnico no insistir con su idea original en los partidos por venir y respetar el deseo del grupo, que impuso su criterio y someti a su seleccionador, tantas veces alabado por su inteligencia para manejar a un equipo estelar.

De hecho, si no se tratara de una competencia a mitad de camino, lo ms lgico sera que Sabella diera un paso al costado. Que renunciara. A menos de una semana del siguiente encuentro, es probable que contine. Que siga hasta el final, en realidad. Y quin dice, hasta incluso tenga la suerte de que lo hagan campen.

En Twitter, @luchio .

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